LA LUCHA HEROICA DE LA MUJER ESPAÑOLA
El mundo contempla atónito la página de heroísmo que escribe en estos momentos, la mujer española. Agigantada por el sacrificio; embellecida por el martirio, deslumbrante de coraje, la mujer española pone en el frente de batalla, en Guadárrama, en Oviedo, en Extremadura, en Barcelona, en Madrid, la nota apasionante, cálida, conmovida de su heroísmo y de su amor a la libertad.
Lo ha abandonado todo: su verja florida, el hogar, el pueblito español. Ha abandonado su guitarra cantadora, su mantón y sus castañuelas que aprisionan la gracia, la emoción, la alegría y el dolor de España. La mujer española al llamado de la libertad, al grito de auxilio de la Republica ultimada por la espalda, ha acudido vibrante, fiera, con un gesto imponente de vencer o morir.
La mujer española, cantada por Gustavo Adolfo Bécquer, toda gracia y poesía, delicada, emotiva, sensible, se ha convertido en soldado, en paladín del pueblo, en guerrero de la República. Ha trocado el mantón por overol, la guitarra por el fusil. España entera ha cambiado de aspecto. Ya no se oyen, en sus campos y en sus pueblos solariegos, el enjambre bullanguero de sus castañuelas, el cantar de sus coplas. Se escucha, tumultuoso, atronante, el estampido del cañón, el tableteo de las ametralladoras.
España, nación de héroes y heroínas, la misma que a puño limpio luchó contra el invasor napoleónico defendiendo su tierra y su libertad, reedita hoy, agrandada, agigantada, su hazaña de ayer.
España es hoy el dique de acero y granito que se atraviesa en el camino del fascismo y la barbarie reaccionaria. España levanta el puño cerrado gritando al mundo: “No pasaran”, y en cada lucha, la mujer española ocupa su puesto de combate.
Pero entre la falange inmensa de las mujeres españolas que luchan y mueren defendiendo la libertad, hay algunas que destacan su silueta con perfiles impresionantes. Hay algunas que adquieren contornos de auténticas heroínas. Y entre estas mujeres extraordinarias, hay una que resplandece: ¡La Pasionaria!.
¡La Pasionaria! Su palabra es arenga encendida. Corre de un punto a otro, animando la lucha, organizando su defensa. Sale de España y recorre países, clamando ayuda. Invoca la solidaridad inter- nacional del proletariado. Vuelve a la Patria. Se hunde en las trincheras. Empuña el fusil. Se bate con la muerte. No la teme, la mira de frente. Y con su ejemplo, electriza al pueblo español. España, heroica, legendaria, apasionada, vibrante, se encarna entera en esta mujer.
La Pasionaria es la España de ayer y de mañana. Ambas Españas se condensan en ella. Mas que nada la España de mañana, esa que avanza valerosamente, en misterio del futuro, dispuesta a conquistarlo, a hacerlo suyo. España, embellecida bajo el hechizo de sus mantones seculares, sale al encuentro de su porvenir en la búsqueda apasionante de una vida mejor, de un nuevo molde social. Y a la vanguardia de esta enorme caravana renovadora, marcha con paso firme La Pasionaria.
Rendirle homenaje, es rendirle homenaje a todas las mujeres de España, a su raza, a su tierra prodigiosa, a su cultura. Saludamos a La Pasionaria, a todas las españolas que hoy dan su sangre por la causa del pueblo. Saludamos a la España, que a la sombra de la Justicia y de la Libertad, se esfuerza en construir una nueva Patria.
Amalia Salas Ensignia
MALVALOCA
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(Periódico "La Mujer Nueva", octubre de 1936: 10).